TRAMPOLINES MACROCÓSMICOS

El JUGUETE como herramienta transformadora

Todos jugamos en cada etapa con anhelos particulares, sin importar la época, la edad o  el lugar del mundo en que nos encontremos dedicamos tiempo significativo de nuestra a vida a jugar.   Cuando lo hacemos nos acompañamos de herramientas en las que depositamos y desplegamos el poder de la transformación; el juguete emerge como medio gracias a la fantasía, se transforma en un trampolín creador con él que exploramos y aprendemos.

Pensar en el juguete solo como  el “objeto” que acompaña el juego infantil limita su valor, un juguete activa nuestra imaginación, nos conecta a nuestra capacidad innata para divertirnos y moviliza nuestra habilidad para crear.  Si el juego es el lenguaje natural, el juguete es la palabra con la que lo representamos. Su riqueza no radica en su naturaleza material; sino en la experiencia de usarlo. 

Desde el más simple hasta el más sofisticado se convierte en plataforma representando el deseo y la intención; energías vitales que dotan de significado al juguete mientras se juega.

Reconocer mundialmente la importancia de la infancia, resaltar el valor de la calidad de vida en esta etapa y contemplar al juego como derecho son logros sociales y una responsabilidad colectiva.  Las Naciones Unidas declaro al año de 1979 como el Año Internacional del Niño. Para 1989 se reconoce como un atributo de la infancia el derecho al descanso y el esparcimiento. El niño tiene derecho y necesita jugar, reconociendo el impacto en su desarrollo integral.  El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia reconoce a 1.000 millones de niños y niñas privados de su infancia, que viven en pobreza, en países en conflicto y en comunidades acosadas por enfermedades e inseguridad. Un niño que no juega tendrá dificultades en el desarrollo de su inteligencia, socialización y vera inhibida su capacidad creadora.  

Jugar es vital y el juguete es el medio. 

Si jugaste en tu infancia y sigues jugando siendo adulto eres afortunado. Que el juego siempre exista, que no se agote nuestra capacidad para transformar juguetes en trampolines que nos lleven a donde nuestra imaginación lo permita.

Mágicas cajas de cartón que se transformaron en escudos, en espadas, en coches, en naves espaciales, en cocinas, en refugios, en castillos y así sin fin…

Pliegos de papel china y palitos de madera que se convirtieron en papalotes que viajaron por el cielo.

Barquitos de papel que vimos perderse en la corriente de agua después de una tarde de lluvia.

Trompos, yoyos, canicas y tazos que nos acompañaron  en el aprendizaje de la competencia y el juego limpio.

Espacios abiertos que solo requirieron un balón para formarnos en el trabajo en equipo, la oportunidad de festejar triunfos y vivir en compañía la derrota.

Juegos de mesa que  nos recordaron a donde pertenecemos.

La frazada que nos acompañó en momentos de terror. 

Cada juguete  imaginado, que es materializado y ofrecido al mundo para recordarnos que sin importar la edad que tengamos seguimos conservando un niño dentro con una inagotable capacidad de sorpresa, de aprendizaje y de disfrute.

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¿Qué juguete te acompañó en tus aventuras infantiles, cuál de ellos se transformó en aliado, cómplice, héroe o guardián?

¿Imagina la forma en que ese “juguete” fue un mágico trampolín para dar sentido y significado a la vida ahora que somos adultos?.

Lau Alba Sánchez

Febrero 10  2021

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“Solamente a medida que nos acerquemos a la realización de los derechos de toda la infancia, los países se acercarán a los objetivos del desarrollo y de la paz.” 

Kofi A. Annan

28 de Mayo DÍA MUNDIAL DEL JUEGO