SPOILER ALERT SPOILER ALERT SPOILER ALERT

Desde muy pequeño, mi vida ha sido permeada por el universo de Marvel, aunque, a pesar de jamás haber leído un solo comic, puedo decir con toda seguridad que siempre ha sido punto de referencia en muchas decisiones que he tomado a lo largo de mi vida.

Tomemos el caso de Spiderman, Peter Parker y el Tío Ben, recordándonos que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, o lo X-MEN y los humanos que tememos lo que no entendemos (esta última siempre me ha motivado a investigar más en cualquier tema), o Dr. Strange haciéndonos olvidar todo lo que creemos que sabemos…

Pasó el tiempo, llegaron los Avenger y pues bueno, era una fantasía hecha realidad que seguí desde El Cap y Hydra, pasando por Ultron, hasta llegar a Thanos, siempre me ha fascinado la manera en que, en los tiempos modernos ya no nos transportan al mundo de los súper héroes, sino que traen a los súper héroes al nuestro, haciendo cada vez más fácil el fantasear con encontrarme al mismísimo Magneto en el Soriana.

Así fue como poco a poco nuestros héroes se adentran cada vez más a nuestra vida cotidiana, y los sentimos más cercanos que nunca, al punto en que llegué a pensar que no se podía incrementar esa cercanía.

Entonces llegó WandaVision a alterar la realidad…

No se bien por dónde empezar así que simplemente voy a emitir un juicio de valor: Es de lo mejor, sino es que LO mejor, que nos ha traído Marvel.

Cargada de fan service como solo los súbditos de Stan Lee saben hacerlo, además de una trama que parece ligera, en la que crees que finalmente pudieron encontrar consuelo el pintoresco pueblo de WestView, es fácil perderse en la cotidianeidad del blanco y negro de una pareja recién casada de los 50s, con una mezcla entre Hechizada y Mi bella genio,  que por un momento te hace olvidar que Wanda es la bruja Escarlata, mentalmente inestable de los comics y que a Vision, pues, lo sacaron de la basura…

Los cambios de formato son espectaculares y perfectamente logrados, así como la constante incertidumbre de que en cualquier momento los pueden descubrir los otros personajes, te hace pensar que decidieron dejar a un lado la vida de acción, te vas dando cuenta poco a poco que nada es lo que parece…

Desde una Sitcom que evoluciona décadas con cada capítulo que pasa, a cómo los niños crecen aceleradamente, te arroja uno a uno detalles desconcertantes que no deja claro si estás viendo una comedia suburbana de superhéroes o un sueño bizarro con brochazos de recuerdos de toda la saga, que te van sumiendo poco a poco en una historia que parece carecer de sentido, hasta te das cuenta que efectivamente Wanda, se está volviendo loca.

He estado dándole vueltas a mi experiencia con WandaVision y la verdad es que por más que intento, sin tomar en cuenta que mi amor por Marvel es infinito como las gemas, no he encontrado nada que no me haya gustado de la serie, y por último, antes de que La Bruja Escarlata diga:

¨No More Mutants¨

Véanla, no es lo que parece.

El Tercer Millennial

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.